sábado, 23 de agosto de 2008

Judas



Después de tres semanas en el hospital dijo: "chao".
Murió un viernes 25 de Octubre del 2002 con 56 años, dos amados hijos y una vida de hombre común y corriente a cuestas.

Es que la de Keith Butler fue una vida casi igual a la de un perfecto desconocido. Casi, de no haber sido porque un día, 42 años atrás, decidió gastar la poca plata que tenía en la entrada de un concierto en el Free Trade Hall de Manchester, Inglaterra. No fué el único decepcionado con el espectáculo. De hecho las pifias, abucheos y gritos de rabia fueron demasiados. El que tu ídolo te traicione amerita todos los gritos del mundo, creo. Sin embargo, ninguno de esos gritos tuvo el timing perfecto para hacerse notar. Ninguno eligió la palabra precisa para pasar a la historia. Ninguno, salvo el de Keith Butler.

Este es un homenaje a todos los pifiadores, chaqueteros, críticos, escépticos y conformistas que siempre han gritado fuerte. Esos males necesarios. Los que sin querer queriendo han sido responsables de gran parte de lo que amamos de este mundo. Porque detrás de cada vaca morada siempre hubo un hueón vaca (y a secas) que le dió más motivos para hacer las cosas a su manera. Les debemos más de lo que podemos imaginar. Este es un homenaje a un gordo que fué el único capaz de sacudir al más grande de los grandes. El responsable de la escena más la raja de todos los tiempos.

Canciones malas decepcionan, shows malos pueden enojar. Pero para este gallo, enchufar la guitarra no tenía perdón.

Este es un homenaje a Keith Butler, el pendejo que la noche del 17 de Mayo de 1966 le gritó "Judas!" a Dylan. Un grito conformista. Y que de paso, cambió la historia de la música para siempre.



Gracias, Keith.

viernes, 22 de agosto de 2008

Robock!

Yo sabía que tarde o temprano esto iba a pasar.
A continuación "Sister Robot", 1er single de The Trons, tremenda banda neozelandesa de robots.
Mi aspiradora los encuentra totales.
Ritmo, por lo menos, les sobra.

lunes, 18 de agosto de 2008